Meditar es sencillo. Sólo separa quince o veinte minutos de tu tiempo, siéntate cómodamente con tus ojos cerrados y relájate mientras disfrutas de tu propia compañía. A medida que transcurren los días se hará más fácil y notarás cambios cada vez más profundos y permanentes en ti. Ahora eres parte de una maravillosa aventura de descubrimiento interior que te permite Ser lo que quieres ser mientras vives como quieres vivir. ¡Disfrútalo!
ACTIVACIÓN DE LA ESTRELLA DE CINCO PUNTAS
POR METATRÓN
Integración de los sentidos físicos con los sentidos interdimensionales
ACTIVACIÓN DE LA ESTRELLA DE CINCO PUNTAS POR METATRÓN
Siéntate cómodo y toma cuatro respiraciones profundas. Inhala… inhala profundamente y permite que todo el aire que hay en tus pulmones salga pausadamente. Inhala nuevamente… profunda y calmadamente…, y permite que con cada exhalación todo el aire usado abandone tu cuerpo y deje su espacio al aire limpio y energizado que en estos momentos te rodea. Relaja las piernas, las caderas, el torso y los brazos. Pon tu atención en tu pantalla mental y vuelve a respirar profunda y pausadamente.
Imagina o visualiza que un rayo de luz dorada entra y se acomoda en el centro energético que se encuentra en la corona de tu cabeza. El rayo de luz desciende a lo largo de tu columna vertebral, activa cada uno de los centros energéticos que se encuentran alineados a lo largo de tu espalda, y luego de bajar por cada una de tus piernas, ancla en el centro/corazón de la Tierra. Vuelve a respirar profundamente. Siente como se restablece tu conexión con el Gran Corazón de la Madre Tierra.
Ahora toma conciencia de que el centro-corazón de la Tierra te agradece el rayo de luz dorada que le has entregado y desbordada de Amor la Gran Madre te envía un rayo de luz cristalina que sube por ambas piernas. Este rayo de luz, que es tuyo y a ti pertenece, continúa ascendiendo a través de tu columna vertebral y encuentra salida por el centro energético en la corona de tu cabeza. Visualiza cómo ese rayo cristalino cae a tu alrededor en una cascada de luz y energía. Respira profundo nuevamente, muy profundo, sabiendo que todo el aire que te rodea, se ha impregnado con el agradecido Amor de la Madre Tierra.
Ahora realiza que la tibia energía que te aprisiona tiernamente, proviene de una matriz electromagnética que te ha nutrido y sostenido física, mental y emocionalmente durante cada día de tu vida. Ahora sabes que esta energía siempre ha estado disponible para ti y comprendes que a partir de este momento tú puedes intensificar su benéfica acción en tu vida, tu mundo y tus asuntos.
Lleva tu atención a tus orejas, justo el lugar en donde se encuentra el sentido físico del oído. A través del oído puedes escuchar el interior de tu cuerpo. Puedes escuchar los latidos de tu corazón y también puedes escuchar cómo pulsa tu sangre cuando recorre los canales que la distribuyen a través de todo tu cuerpo. Mantén tu atención y escucha esos otros sonidos que provienen de ti mismo. Respira lenta y pausadamente una vez más y acéptate como eres.
Ahora lleva tu atención a tu nariz, donde se encuentra el sentido físico del olfato. Huele a tu alrededor sin detenerte a pensar de dónde provienen los olores. Son los aromas y perfumes del mundo que te rodea. Concéntrate en los olores que reconoces como propios. Aquellos que provienen de tu cuerpo y que sientes y reconoces como tuyos. Esos olores son parte de tu esencia…, son parte del perfume que emana desde tu campo de energías propias. Toma conciencia de cómo hueles por dentro y por fuera. Respira profundo y acéptate como eres.
Ahora es tiempo de concentrar tu atención en tu boca. Ese es el lugar desde el que entregas al mundo las palabras y sonidos que llevan impregnados tu energía. Palpa el interior de tu boca con la lengua y traga. Degusta este sabor y reconócelo como tuyo. Toma conciencia de que todo otro sabor viene de afuera. Acepta que tienes tu propio sabor y acepta que sabes a lo que tu “sabes”. Respira profundo y una vez más acéptate tal y como eres.
Ahora es preciso que pongas tu atención en tus ojos, que es el lugar en donde radica tu sentido de la visión. Ábrelos…, mira a tu alrededor y luego vuelve a cerrarlos y mírate por dentro. Mira hacia dentro de tu cabeza y reconoce cada órgano en su interior. Ve hacia dentro de tu pecho y mira cada uno de los órganos que alberga y protege tu torso. Luego imagina o visualiza que tus ojos están abiertos y realiza que puedes seguir viendo aunque estén cerrados. Respira muy profundo y nuevamente acéptate como eres.
Ahora pon tu atención en tus manos, en donde se expresa el sentido físico del tacto. Júntalas y siéntelas una en la otra. Ellas conforman tus herramientas de trabajo y te permiten moldear y acomodar el mundo a tu manera. Tus manos también son tus herramientas para amar y a través de ellas prodigas caricias, afecto y cuidados. Vuelve a respirar profundo y acéptate como eres.
Toma conciencia de que tus cinco sentidos físicos están armoniosamente integrados y de que funcionan todos a la vez sin ningún esfuerzo. Tócate las orejas, la nariz, la boca y los ojos. Siente la oleada de energía que te circunda mientras tus sentidos físicos son activados en su nuevo nivel de perfección. Es el resultado de miles de años de evolución Humana y Divina sobre la Tierra y tu estás participando despierta y concientemente del proceso. Pon tus manos sobre tu corazón y entrégate a tus propias energías con una respiración profunda.
Ahora estás listo para llevar tus sentidos físicos más allá del plano físico. Estas listo para integrar tus sentidos físicos con tus sentidos divinos e interdimensionales. Lleva tu atención a cada una de las extremidades de tu cuerpo: primero la Cabeza, luego las Manos que descansan sobre tu corazón y después a tus Pies que están perfectamente anclados en la Tierra. Tus extremidades representan cada uno de los sentidos divinos o interdimensionales del Ser que verdaderamente Eres.
En la Cabeza se encuentra tu sentido de individualidad; tu sentido de que eres único e irrepetible. Es tu conciencia de “Yo Soy” anclada en la punta superior de la Estrella de Cinco Puntas. Lleva tu atención a tu Cabeza y respira profundo mientras estableces y aceptas que “Yo Soy Ese Yo Soy”.
En tu mano izquierda se halla representado el sentido interdimensional de la Visualización y en tu mano derecha se halla el sentido interdimensional de la Manifestación. Son tus herramientas para crear en perfecta resonancia con tu entorno todo aquello que deseas en tu vida. Ambos sentidos están representados en las dos puntas laterales de la Estrella de Cinco Puntas y sus energías creativas se corresponden una con la otra. Para activar y sincronizar estos dos sentidos interdimensionales con tus sentidos físicos, respira profundo una vez más.
Ahora lleva tu atención hasta tu pie izquierdo, que representa tu sentido interdimensional de la Atención o Focalización, y luego lleva tu atención hasta tu pie derecho, que representa tu sentido divino de la Compasión. Toma conciencia de que en la Nueva Energía de la Tierra, sólo es posible manifestar aquello que se encuentra alineado con las energías del Amor Compasivo. Tus dos pies, firmemente anclados en la Tierra, representan las dos puntas que sostienen la Estrella de Cinco Puntas. Vuelve a respirar profundamente y siente la activación y sincronización de estos dos sentidos interdimensionales.
Gradualmente, mueve tu atención más allá de tu cuerpo físico, y lleva tu concentración hacia tu campo energético. Siente los vórtices de energía a tu alrededor, que se están reconfigurando en su patrón de máxima perfección, mientras respiras profundo y expandes tu campo de energías propias cada vez más, cada vez más… hasta que puedes percibir y es un hecho para ti la nueva estructura con forma de Estrella de Cinco Puntas al interior de tu campo energético.
Cuando hayas percibido esta configuración de energías doradas dentro de tu matriz energética, vuelve a respirar profundo y relájate en ti mismo. Eres un Humano Ascendido y a partir de este momento, con sólo ser tú, ejerces y manifiestas la Divinidad.